Cómo calcular tu indemnización por despido

Tipo de despido

El Estatuto de los Trabajadores no estipula una única indemnización por despido. La indemnización por despido improcedente no es la misma que la obrante por causas objetivas.

Despido improcedente

El art. 56.1 del Estatuto de los Trabajadores determina que se ha de indemnizar con «treinta y tres días de salario por año de servicio» (…) hasta un máximo de 24 mensualidades». Es decir, que nuestra indemnización por despido no podrá superar nuestro salario mensual multiplicado por veinticuatro.

Pero existe otra cuestión sumamente notable. Y no es otra que el cálculo de las indemnizaciones por despido improcedente de aquellas relaciones de trabajo establecidas con anterioridad al 12 de febrero de 2012. Porque, en virtud de la disposición transitoria undécima del Estatuto de los Trabajadores, corresponden a esos periodos una indemnización calculada «a razón de cuarenta y cinco días de salario por año de servicio».

Concretando, si llevas trabajando en una determinada empresa, con anterioridad al 12 de febrero de 2012, y te despiden, para la estimación de tu indemnización por despido hay que tener en cuenta este asunto temporal. En colofón, se deben realizar dos operaciones diferenciadas y sumar el resultado de ambas fórmulas. 

En la práctica, y de forma cuantitativamente abrumadora, estas indemnizaciones se obtienen impugnando despidos disciplinarios.

Despido por causas objetivas

Por su parte, el art. 53.1.b) del Estatuto de los Trabajadores preceptúa una indemnización por despido distinta e inferior para los despidos por causas objetivas. En este caso, veinte días por año de servicio (…) con un máximo de doce mensualidades».

Recordamos que esta clase de despidos ha de obedecer a justificadas razones económicas, técnicas, organizativas o productivas; así como a la ineptitud sobrevenida o la falta de adaptación al puesto. Es decir que, para despedirte, las causas objetivas deben acreditarse. Puedes leer más, al respeto de los despidos por causas objetivas, en este artículo Tipos de despidos sus consecuencias y tus derechos.

Extinción del tiempo convenido

Ciertamente, no nos hallaríamos ante un despido, sino que la vigencia temporal prevista de la relación contractual ha llegado a su término. Pero no has de irte con las manos vacías. El art. 49.1.c) del Estatuto de los Trabajadores previene que se «tendrá derecho a recibir una indemnización de cuantía equivalente a la parte proporcional de la cantidad que resultaría de abonar doce días de salario por cada año de servicio, o la establecida, en su caso, en la normativa específica que sea de aplicación».

Es decir, no solamente se ha de estar a la citada indemnización de doce días por año, sino que muchos convenios colectivos dispensan mayores y mejores cantidades a la hora del cómputo de tu indemnización por despido. De ahí que sea tan importante que dispongas de tu contrato de trabajo y que, si lo precisas, un abogado pueda estudiar el convenio colectivo que regía tu extinta relación laboral. Contrastando su articulado con tu caso concreto podrá llegar a maximizar tu indemnización por despido.

SALARIO

El cálculo del salario, a razón del cual ha de cuantificarse tu indemnización por despido, es una de las cuestiones más técnicas, a la hora de afrontar la extinción de una relación de trabajo. Las nóminas son un elemento esencial en la operación y, en multitud de ocasiones, o no se disponen de ellas o no nos las quieren facilitar, porque «ya nos las dieron en su día» o porque «estaban subidas al portal del empleado y tuviste tiempo para descargártelas». Disponemos de un equipo jurídico solvente que logrará que te den tus nóminas; así como de personal sumamente experimentado en asuntos de recursos humanos, que sabrá como desentrañar, a tu favor, todos los datos que dispongas, por pocos que sean, para calcular tu indemnización por despido. 

Horas extraordinarias, comisiones o incentivos, salario en especie… Todas estas incógnitas quedan dentro de la ecuación por la que ha de obtenerse la cantidad indemnizatoria correcta. De no determinarse atinadamente el salario, ninguna calculadora será lo suficientemente inteligente para fijar, hasta el último céntimo, la indemnización que te corresponde.

ANTIGÜEDAD

Por otra parte, hay que estar a la última de la doctrina jurisprudencial para determinar, sin género de duda, la antigüedad a efectos del cálculo de tu indemnización por despido. En un amplísimo porcentaje de ocasiones, en los recibos de salarios se expresa una antigüedad que no es la verdadera. En otras tantas, el informe de vida laboral no viene a aportar, al respecto, demasiada claridad. 

Excedencias, contratos suscritos sin solución de continuidad, periodos en los que se ha percibido el desempleo o desempeño profesional en  empresas de trabajo temporal, no son pormenores en la datación de la antigüedad a efectos indemnizatorios. Hay que proceder a valorar todo ello para dar con la clave. 

Como has podido comprobar, a lo largo de estas líneas, aunque pueda ser de utilidad, una calculadora no es suficiente para tasar, con toda la eficacia que se requiere, tu indemnización por despido. Nuestro consejo es que acudas a profesionales solventes en defensa laboral para que sean quienes te saquen de dudas. Miles de euros están en juego. Puedes perder muchísimo más, por un cálculo erróneo del salario o de la antigüedad, que los honorarios  de un abogado experto.

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