Despido Improcedente en España: causas, consecuencias y soluciones legales
Cuando un empresario rescinde nuestro contrato de trabajo, de manera unilateral, nos encontramos ante un despido. Es decir, el despido se produce en contra de la voluntad del trabajador, sin consentimiento de éste y, en muchos casos, sin previo aviso.
Pero, ¿cómo sabemos si nuestro despido es improcedente? Sabemos que un despido es improcedente cuando no está justificado ante la ley. Esta situación se produce con demasiada frecuencia pues, muchas empresas, no justifican debidamente las causas que motivan la rescisión del vínculo laboral.
Es posible que, en la carta de despido, el empresario acuse al trabajador de mantener una bajada voluntaria del rendimiento de trabajo; le imputa alguna falta disciplinaria; la existencia de causas económicas, etcétera. En definitiva, la inventiva empresarial suele ser extensa a la hora de despedir de manera improcedente y, en todo caso, persigue hacer creer al trabajador que no tiene derecho a reclamar nada.
Por ello, en muchísimas ocasiones, los despidos no están justificados ante la ley y suelen ser despidos improcedentes.
Tres van a ser las circunstancias más relevantes a la hora de acometer la operación aritmética cuyo resultado pretendemos maximizar: el tipo de despido, el salario con el que calcularemos la indemnización y la antigüedad computable.
¿Cómo sabemos si nuestro despido es improcedente? Sabemos que un despido es improcedente cuando no está justificado ante la ley.
¿Qué consecuencias tiene un despido improcedente?
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, cuando un despido es declarado como tal el empresario tiene un plazo de 5 días (desde el momento de la sentencia) para elegir entre dos opciones:
- Readmitir al trabajador y abonarle el salario que no ha percibido durante todo el tiempo desde el despido hasta la sentencia.
- O bien facilitar al trabajador una indemnización por despido de treinta y tres días de salario por año de servicio, quedando así extinguida la relación laboral.
¿Qué debo hacer si me despiden de manera improcedente?
El primer paso que debes dar ante un posible despido improcedente es presentar una papeleta de conciliación ante el servicio correspondiente de tu comunidad autónoma, que deberá presentarse dentro de un plazo de veinte días. En este acto de conciliación se tratará de alcanzar un acuerdo antes de recurrir a la demanda por despido.
Si no se logra el acuerdo en este acto, quedaría libre la vía para proceder a presentar la demanda por despido en vía judicial, dentro del mismo plazo.
Para llevar a buen puerto este trámite, aun no siendo obligatorio, es muy recomendable que cuentes con la ayuda de un abogado laboralista para defenderte durante todo el proceso.
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